Mayo - 2014
Luego de tres años vio la luz en marzo de 2014 la Clínica Universidad de los Andes, que se alza como uno de los más grandes y vanguardistas proyectos clínicos a nivel nacional, y en el que Bash colaboró mediante la entrega de muebles de fabricación propia y de la marca Steelcase.
La Clínica se emplaza junto a la casa de estudios y se estructura en tres grandes áreas que contemplan edificios de Administración y Consultas; de Diagnóstico y Tratamiento; y otro de Hospitalización, con una capacidad en su primera fase para 100 camas.
Siguiendo los criterios establecidos por la Joint Commission, el edificio tiene amplios y acogedores espacios, se aprovecha la luz natural y distingue entre zonas de circulación de público y pacientes hospitalizados, en busca de un mayor resguardo de su intimidad.
Es por lo mismo que el mobiliario de la marca estadounidense Nurture se acopla perfectamente al foco en el paciente de la Clínica, con productos creados en base a investigaciones. En este caso, se instalaron muebles de Nurture de la línea Aspek y Neighbor, además de estaciones de enfermería Sync. De Coalesse se utilizaron esperas SW 1 y sillas modelos Think y Move. Además, se instalaron lockers metálicos y mobiliario de Bash.
La primera fase contempla la edificación de 35.000 metros cuadrados, que cuentan con 74 habitaciones individuales, con 14 camas UPC (Unidad de Paciente Crítico) para adulto, cuatro pediátricas y nueve neonatológicas; ocho pabellones de cirugía general y un obstétrico; además de tres Salas de Atención Integral del Parto (SAIP); 40 consultas médicas; servicios de apoyo; laboratorio clínico e imágenes. A ello se suman 500 estacionamientos subterráneos y 500 de superficie.
La arquitectura de la Clínica quedó a cargo de Alemparte Barreda y Asociados Arquitectos, mientras que del interior del recinto se encargaron Enrique Concha y Asociados, José Antonio Anselmo y la arquitecta independiente Paula Sadovnik.
